Muchos de nosotros dejamos que personas no aptas para realizar un trabajo eclesiástico lo hagan, mientras nosotros nos quedamos de brazos cruzados sin trabajar y sin querer involucrarnos en el trabajo del Señor.
Dios espera de cada uno de nosotros que le demos lo mejor que tenemos y ahora es el momento para dárselo, ahora que somos jóvenes, ahora que no tenemos ningún tipo de compromiso debemos darle todo lo que tenemos a Aquel que nos dio todo por nada.
No esperemos que nuestra juventud se agote y seamos personas sin tiempo y sin fuerzas para trabajar en la obra que nuestro Señor nos ha mandado.
Solo diremos algo:
Que haces tu?
Trabajas para el Señor?
O solo estas sentado mirando como el tiempo pasa? Analiza lo que haces y respóndete a ti mismo.
Dios Te Bendiga!!!!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario